Una vez al trimestre vemos una imagen que a muchos de nosotros siempre nos sorprende. Un montón de chaquetas perdidas, sin dueño/a… Se van acumulando en Conserjería, una tras otra, hasta que el montón es tan grande que se sacan al patio. Durante unos días permanecen expuestas en el patio para ver si así los dueños/as o las familias las recogen. La mejor manera de solucionar esta situación sería etiquetar las prendas con los nombres, así es más fácil poder localizar a sus propietarios.

La verdad es que impresiona…